¡Cuarto cumpleaños de Carlitos!
Un año más me siento frente a la mesa para escribir este post que, para mí, es de los más especiales del año. Nuestro pequeñín ha cumplido ya 4 añitos —¡cómo pasa el tiempo!— y, como es tradición, lo hemos celebrado en familia, rodeados de mucho cariño y de esos pequeños detalles que hacen que cada cumpleaños sea único.
Como de costumbre, empecé a preparar la fiesta con bastante antelación. Ya sabéis que para mí elegir la temática es casi un ritual. El año pasado me inspiré en pequeños animales de granja: ocas, ovejas y otros bichitos adorables que crearon una atmósfera muy dulce. Pero este año me apetecía algo más sobrio, con un aire clásico, y cuando se lo propuse a Carlitos… ¡me dio carta blanca! (algo muy poco habitual en él 😄).
La temática elegida fue el Teddy Bear de Ralph Lauren, ese osito tan emblemático y entrañable que respira ese estilo preppy que tanto me gusta.
Desde su primer cumpleaños, siempre celebramos la fiesta en el salón de casa, así que concentro toda la decoración en este espacio, intentando que resulte acogedor y especial para todos, pero sobre todo para él.
En el post del año pasado os mostré algunas de las imágenes de Pinterest que me inspiraron. Pues bien, estas son las de este año:
Como ya habréis visto en celebraciones anteriores, me encanta preparar un pequeño detalle para que los invitados se lo lleven a casa. Este año fue algo muy sencillo pero hecho con mucho cariño: compré los ositos, los accesorios para convertirlos en llavero, lazos azules y cartulinas para las etiquetas.
Los diseños de las etiquetas, como siempre, los hice con Canva: un toque personal que me divierte muchísimo preparar.
El resto de la decoración está hecha con objetos que ya tenía por casa. Únicamente compré la guirnalda, los globos y los platos y vasos de papel. A veces, con poquito se puede crear algo muy bonito.
Por supuesto, mis velas no podían faltar, esta vez la elegida fue “bosque encantado”.
Y en cuanto al pastel… no hubo discusión posible: tarta de chocolate, por exigencia absoluta del cumpleañero. En el próximo post os compartiré la receta porque quedó realmente deliciosa.
Para terminar la fiesta, los niños descubrieron la piñata que les tenía preparada, llena de pequeños regalitos y —cómo no— un montón de confeti. Han pasado varios días y todavía sigo encontrando algún trocito por ahí. Cada vez que aparece uno, nos reímos recordando lo bien que lo pasamos. 😊
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-Anna-
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